A menudo cuando hablamos con amig@s de relaciones sentimentales, surgen muchas quejas tanto por parte de unos como de otros y en muchas ocasiones no nos damos cuenta que en la mayoría es el comportamiento y la actitud que tengamos ante una persona lo que define como será esa “futura relación” si la suerte les acompañará o el fracaso tocará en su puerta o en su corazón. (para much@s un nuevo fracaso)
Los hombres alegan:
Que las mujeres somos demasiado independientes y que, en ciertos momentos, parece que no los necesitamos. En una sola frase, que han dejado de ser imprescindibles para nosotras y que podemos llevar adelante nuestra vida sin ellos, satisfactoriamente.
Que nos hemos olvidado de algunos de nuestros roles y nos concentramos en aspectos que no tiene que ver con nuestro papel central: ser madres, esposas, el centro del hogar.
Que competimos con ellos. Que demostramos nuestra inteligencia, que no nos quedamos calladas, que tenemos ideas propias.
Que no permitimos que nos cuiden. Muchos hombres quieren cuidar y proteger a la mujer que tienen a su lado, pero de alguna manera el habernos vuelto tan independientes parecería implicar que, si mostramos que necesitamos (y disfrutamos) ese cuidado, sería admitir una flaqueza.
Que se ha perdido la feminidad, que no hay educación.
En una palabra: ellos dicen que ya no hay damas.
Por otra parte, las mujeres decimos:
Que ya no nos dan el lugar que teníamos anteriormente: el de ser buscadas, agasajadas, sorprendidas. Muchas mujeres ni recuerdan la última vez que recibieron una flor o bombones, o por lo menos, un mensaje de amor de sus parejas.
Que el encontrar un hombre que abra la puerta y la deje a una entrar o salir primero es una rareza.
Que nos pasen a buscar y nos acompañen de nuevo a nuestra casa después de la primera o de la segunda cita, aún más extraño.
Que ahora los hombres están más “cómodos” y por eso hemos debido adoptar actitudes que anteriormente no teníamos, con las que, en muchas ocasiones, no estamos a gusto.
Que ya no hay educación y mucho menos romanticismo.
En una palabra: las mujeres decimos que ya no hay caballeros.
Creo que ambos aspiramos a lo mismo: a encontrar a ese alguien que nos complemente, con quien podamos compartir nuestras angustias y nuestras alegrías.
Pero…
¿Qué haces tú para lograr que te traten como deseas? ¿Qué genera tu comportamiento? ¿Das lugar al otro para que tenga las actitudes que buscas encontrar o abarcas demasiados espacios y no predicas con el ejemplo?
Pienso que un paso fundamental para acortar diferencias y acercarnos es, simplemente, ser como somos. No dejar de lado tu verdadera esencia porque te tilden de cursi, de “esperar demasiado” o de suponer “que lo que deseas no existe”.
Démonos nuestro tiempo, todo el que sea necesario.
Siempre hay alguien que tiene los mismos valores y las mismas aspiraciones que tú. Si te conformas con menos o reduces demasiado las expectativas, no te estarás siendo fiel
a ti mism@ y, probablemente, te estés generando un conflicto interno, ya que lo que encuentres o lo que aceptes no te hará feliz.
Y de ahí los siguientes comentarios: ¡¡Otro fracaso!! ¡¡Siempre lo mismo!! ¡¡tod@s son iguales!! etc etc..
Nada más lejos de la realidad, es el comportamiento que se tenga lo que genera lo mismo una y otra vez, así como aquél/aquella, que se separa de su pareja e inmediatamente va a buscar un nuevo reemplazo, pensando que será el salvad@r de su vida y el que acabará con todas las carencias y tristeza que se sufre tras la ruptura, máximo error..eso es lo que te lleva al fracaso y tropezar una y otra vez.
¿conocer gente? Si, pero como diría un italiano “piano… piano”…despacio y cada uno en su lugar, hasta sentir que se está nuevamente preparad@ para volver a enamorarse de alguien que te iguale y que ese alguien sea el compañer@ de por vida.
Y es que eso de enamorarse……, no se da todos los días, tengamos un poquito de sentido común.
Creo que en este mundo hay de todo y también damas y caballeros, solo que estos últimos se dan a conocer cuando están ante una gran mujer…. ¿y que significa esto? Pues estar segura de ti misma y no tener que demostrar a nadie tu grandeza, porque esto se distingue a mil leguas, una mujer no se deja caer para ser alcanzada, la mejor fruta es la que está en lo alto y un caballero sabrá trepar para alcanzarte, no te quepa la menor duda.
Dicen que según es tu comportamiento te juzgaran…pues a lo dicho.
Vigila tu comportamiento y ten presente que siempre hay una dama para un caballero&viceversa