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martes, 2 de agosto de 2011

Discusiones&discusiones



Ayer mientras almorzaba con unos amig@s  presencié un discusión entre  familiares, uno de los  mayores discutía con uno más joven, confieso que para mi fué incomodo teniendo en cuenta que tanto yo como las personas que me acompañaban estábamos muy cerca de su mesa…la discusión  subía de tono y el más joven se levanto y abandonó el lugar..

"Trata de verlo de mi modo", dice una hermosa canción de Lennon & Mc Carteney, "Podemos solucionarlo".

¿Por qué pasamos tanto tiempo esperando que sea el otro el que tenga que "ceder"? Acaso porque tendemos a ver la discusión como una competencia en la que sólo uno puede "ganar". ¿Contra quien competimos en una conversación ¿

Quizá el adversario no sea más que nuestro propio temor al cambio... descubrir que estábamos equivocados total o parcialmente y que deberíamos adaptarnos a una nueva situación.

Intentar verlo de otro modo, ponerse en los ojos del otro... es poder entender mejor la realidad. Acordar más adecuadamente las observaciones ínter-subjetivas, ajustar la lente.

Discutir es construir. Escuchar serenamente el argumento del otro es una actitud inteligente. Porque el conflicto (entre lo que yo sostengo y el otro cuestiona) es el motor del conocimiento dicen los expertos en comunicación  y creo que es una buena definición.
En muchas ocasiones no escuchamos o no sabemos escuchar. Y eso  lleva a
malentendidos y su consecuencia puede derivar en riñas, enojos o distanciamiento,
en definitiva falta de entendimiento que seguro fue lo que pasó entre estos familiares.

Por eso, evadir las discusiones constructivas (que no pelear) es perderse lo mejor de la comunicación. Y es algo que solo depende de uno mismo.

Muchas veces, ya lo he mencionado antes, el no escuchar o el  no saber escuchar,  puede deberse a varios motivos, el lugar de conversación, los ruidos que nos distraen, el entorno, la forma y el tono de  voz, el aburrimiento, las pocas ganas que se tenga de amueblar bien el cerebro (falta de interés) llevan muchísimas veces a no querer cooperar en una discusión para poder llegar a un entendimiento.

Así, los jóvenes no escuchan a los mayores, los mayores no entienden en muchas ocasiones a los jóvenes,  los de una  edad media, deben  estar a la altura de unos y de otros y muchas veces no se entienden ni a unos ni a otros porque tampoco logran entenderse entre ellos mismos.

Menudo dilema…

La cuestión es escuchar, entender lo que el otro nos quiere decir y  dialogar, poder llegar siempre a un entendimiento o “negociar” esto significa llegar  a un acuerdo en el que ninguna de las partes salga perjudicada y todos se beneficien; esto se suele dar mucho entre padres e hijos, es una buena formula para el entendimiento y  suele dar muy buenos resultados.

¿Discutir?
Si, pero siempre con  educación….. y si no,
haz como dice la canción de Lennon& Mc Cartney,  “Trata de verlo de mi modo”  así que, a ajustarnos las lentes, porque todo en esta vida, se puede solucionar.



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